¿De qué manera puedes conseguir que tu cabello esté mejor nutrido?

La nutrición profunda para el cabello es posible si sabes cómo conseguirla. Por ello, hemos recopilado para ti los mejores consejos. Ponlos en práctica y comienza ya a lucir un pelo perfecto. ¡Ojo! Tenemos que tener en cuenta que el cabello no se hidrata, solo la piel, por lo tanto es importante resaltar las dos partes de nuestro cabello: el cuero cabelludo (donde está la dermis) y la fibra capilar (el resto del cabello). La fibra capilar se NUTRE, el cuero cabelludo se hidrata.

¿Cuándo necesitas un tratamiento de NUTRICIÓN profunda?

Si eres de las que empleas un champú estándar y crees que es suficiente con lavarte la cabeza dos o tres veces a la semana, quizá deberías cambiar de estrategia.

Tu pelo, al igual que tú, necesita nutrición para enfrentarse a los agentes externos con mejores resultados. Además, te ofrece síntomas inequívocos de deshidratación si:

  • Ha perdido el brillo.
  • Su textura no es elástica y al tocarlo es algo áspero.
  • Luce seco.
  • No deja de enredarse.
  • Se te cae de manera habitual.
  • Las puntas están abiertas.

¿Influye tu tipo de CABELLO en el tratamiento que debes utilizar?

Sí. De hecho, la nutrición para pelo seco exige el empleo de mascarillas hidratantes específicas. Por lo tanto, es conveniente que sepas qué tipo de cabello tienes y que elijas los productos correspondientes.

Ocurre algo similar con la eliminación del frizz que resulta más sencilla si no se peina el cabello en seco. También es conveniente no utilizar una toalla para secarse e incluso emplear una tela para la funda de tu almohada. ¿Sorprendida? Más vas a estarlo cuando conozcas cómo nutrir tu pelo profundamente.

Recomendaciones imprescindibles para hidratar tu cuero cabelludo e hidratar tu fibra capilar

Se dividen en dos grandes grupos que son tan complementarios como necesarios. ¡Toma nota y ponte manos a la obra!

Consejos para lavarse y peinarse el pelo

Deberías lavártelo siempre que notes que tu cabello lo necesita. La mayoría de productos resecan en exceso la fibra capilar porque no protegen el cabello. Cuando lavas tu cabello, primero debes usar un champú de calidad para limpiar el cuero cabelludo. Posteriormente deberías aplicar un acondicionador en tu cabello húmedo libre de champú para protegerlo del lavado. Si el cabello está dañado el agua penetra más en él y lo daña, si usas un acondicionador correcto consigues protegerlo y que tu cabello pueda reparar el daño por si solo, simplemente protegiéndolo con un excelente acondicionador con propiedades que lo hagan apto (libre de sulfatos, uso de aceites naturales…) .

Lograrás que tu pelo se nutra y, sobre todo, que no se produzcan enredos. Intenta peinarte el pelo húmedo y reduce el uso del secador y de las planchas. Emplea una toalla para eliminar el exceso de agua y deja que se seque al aire. Así, aprovecharás al máximo el grado de humedad.

Consejos para el cuidado capilar

Comenzamos indicándote que la deshidratación capilar suele ser la pescadilla que se muerde la cola. Primero compras un champú y un acondicionador estándar, luego sufres las consecuencias, las corriges y vuelta a empezar. Por lo tanto, es más recomendable que:

  • Inviertas en productos de calidad. Hay mascarillas de hidratación profunda, serums, acondicionadores y todo lo que necesitas. Si llevas el pelo teñido, comprueba que el producto que vayas a comprar sea específico. Pregunta en tu peluquería por las posibles alternativas a tu alcance.
  • Apuesta por una mascarilla hidratante una vez a la semana como mínimo. Dedícale un rato libre a la semana a ponértela y a dejar que actúe.
  • El champú en seco te ayudará a eliminar malos olores y a reducir el número de lavados. En ocasiones, nos lavamos el pelo más por costumbre que por necesidad. Ten en cuenta que en verano es siempre más necesario aumentar la frecuencia por el sudor, el cloro o el salitre.
  • Duerme al menos ocho horas al día. Potenciarás la regeneración celular. Equilibra tu dieta, deja los malos hábitos como el tabaco y el consumo de alcohol. Ambos afectan a tu pelo.

Varias propuestas de mascarillas caseras

Si prefieres las opciones naturales y crear tratamientos a tu medida, te ofrecemos algunas alternativas. Crea tu propia mascarilla y sorpréndete ante el espejo.

De huevo y aceite de oliva

Únicamente necesitas dos yemas y dos cucharadas de aceite. Mézclalo todo en un bol y aplícate la mascarilla con una brocha. Déjala actuar durante media hora, enjuágate con agua templada y lávate con tu champú habitual. Te sorprenderá el brillo y el nivel de hidratación.

De aguacate

Pélalo, quítale la semilla y estrújalo con tenedor. Añade una cucharada de aceite de trigo y el zumo de un limón. Añade un poco de agua para que la mezcla tenga la misma textura que la de un acondicionador. Extiéndela sobre tu pelo, cúbrelo con papel transparente durante un cuarto de hora y aclara con agua templada. Lávate con normalidad y notarás la diferencia.

De yogur

Necesitas dos claras de huevo, un yogur natural sin azúcar y el zumo de un limón. Tras la mezcla debes ponerte la mascarilla desde la mitad del pelo hacia las puntas. No la apliques en las raíces. Aclara con agua tibia y usa tu champú de siempre para lavarte tu melena. Ganarás en suavidad y en luminosidad.

Siguiendo nuestros consejos te será bastante más sencillo lograr la hidratación profunda para el cabello que deseas. Combina los productos específicos con las mascarillas antes comentadas o con otras que puedas comprar. No tardarás en despedirte de ese pelo acartonado, seco, sin brillo y tan complicado de peinar. ¿Te apetece estrenar una nueva imagen? ¡Ahora puedes hacerlo! ¡Serás el centro de todas las miradas!